Teniendo en cuenta la naturaleza del recinto, la nave central se verá intervenida por pinturas, dibujos y objetos de carácter escultórico que plantearán un dialogo con las demás obras del museo. Los trabajos se dispondrán de manera discreta intentando, mediante diferentes estrategias, camuflarse dentro del conjunto.

Se busca una simbología que nos una, ofreciendo diferentes posibilidades de representación que vayan más allá de lo acostumbrado, y que reafirme además la importancia de la dimensión espiritual de nuestra existencia. Su temática versará, principalmente, sobre lo sagrado en su aspecto femenino siendo la Tierra parte de él. Se invoca la sabiduría y la mágica autoridad de lo femenino simplemente con el ánimo de equilibrar la dinámica y las fuerzas que nos han de guiar durante el resto del camino.